Destapando lecciones: Caso Coca Cola
Participar en variados eventos como patrocinador es la oportunidad perfecta para poder darle mayor exposición a tu producto, especialmente si este es de consumo masivo.
Los grandes como Coca Cola lo hacen, aprovechan estos espacios para poder promover la esencia de la marca, como en este caso lo es el mensaje de “Destapa la felicidad”. Su presencia como patrocinador de eventos deportivos, a través de activaciones y spots publicitarios, ayuda a fomentar mensajes positivos que reflejan el concepto del producto.
Lamentablemente, en esta ocasión la bebida negra fue ubicada en un lugar no muy estratégico. En consecuencia, la respuesta del futbolista favorito de muchos causó una caída significativa en sus ventas, valor de las acciones y afectó incluso su imagen.
Pero, en lugar de criticar la participación de la bebida de la felicidad o cualquier punto de vista negativo ¿Qué lecciones positivas podemos obtener de esta situación?
En primer lugar, una respuesta diplomática es mejor que una acción reactiva. Que Coca Cola tomara el asunto con elegancia, muestra que la marca no busca perjudicar a otras figuras por no aceptar su producto. El aceptar otras preferencias o gustos es algo que debemos de aplicar en nuestro día a día, ya sea en el ámbito personal o profesional, pues nos permite respetar la decisión del resto y plantearnos alternativas de cómo llegar a este público que no hemos captado o fidelizado.
Una segunda lección es el poder evaluar y aprovechar las crisis como oportunidades para expresar los valores de la marca.
Sabemos que el grupo Coca Cola cuenta con bebidas energéticas, gaseosas de dieta, agua e incluso jugos, todos bajo el renombre de la marca principal y, ellos en su statement hicieron mención de la variedad de productos que tienen en línea para mitigar el rechazo del conocido jugador de fútbol.
Este suceso puede ser una lección para que, en los futuros eventos, realicen product placement de bebidas afines al espacio, así como aprovechar éstas activaciones para presentar y reforzar el resto de productos.
Finalmente, no existe la mala publicidad. Si bien la situación generó un impacto negativo en las ventas y acciones, desembocó en exposición de marca y hubieron muchas respuestas de parte de usuarios que apoyan a la marca y salieron en su defensa. Además, nos ha dado la oportunidad de aprender cómo gestionar tu imagen corporativa frente a crisis similares.
GRAM busca seguir aprendiendo de este y más casos, te invitamos a seguirnos para evaluar conductas y situaciones que nos orienten al éxito.