El poder de un cigarrillo y un café virtual
Allá por el 2017 teníamos la quizá mala costumbre de salir a fumar un cigarro en grupo. La comitiva estaba conformada por la directora de Recursos Humanos de la región (Diana), la directora de Operaciones (María Gracia), la directora Comercial (Pilar) y yo (Director Regional de Marketing). En este espacio altamente plagado de nicotina y alquitrán surgían las más alocadas iniciativas y propuestas, se creaban productos, afinaban otros, se asignaba carga a los equipos, se estructuraban presentaciones en congresos y se discutían propuestas que terminarían en el escritorio del Gerente General en los siguientes días.
Si bien GRAM nació poco antes de la pandemia, y nos tuvimos que diseñar acorde, se extrañaba la interacción física, la conversación de pasillo y, por qué no, compartir una taza de café con el resto del equipo para conocernos mejor. En GRAM creemos firmemente que no todo es el trabajo: tenemos vida personal que respetar, tenemos gustos, hobbies y metas personales que debemos apoyar para que nuestro equipo siga desarrollándose. Estos espacios de conversación nos permiten compartir nuestros gustos y conocernos mejor, ayudando a mantener un ambiente de trabajo sano y alegre.
Luego de una larga consideración de plataformas y de haber sufrido Teams por casi un año, decidimos implementar Discord como plataforma de trabajo colaborativo para poder tener “oficinas” virtuales, que, junto con 7 Rythm Bots, logran representar cualquier oficina incluyendo la clásica radio sintonizada a Ritmo Romántica.
Discord no solo nos permitió tener oficinas virtuales, también pudimos implementar oficinas privadas y de coworking, cosa que cada persona es libre de trabajar como le sea más cómodo y productivo. Los canales de texto sirven de maravilla para compartir contenido para aprobación interna, los canales de audio para conversar sobre los ajustes finales y el sistema de streaming integrado nos permite presentar y/o demostrar nuevas funcionalidades de nuestros partners: Hubspot en cuestión de segundos.
Si bien esta discusión se inició hace mucho tiempo con Pilar Bermudez en ese muro en Basadre, hoy, varios años después, ya hemos probado una fórmula que funciona para mantener un espacio colaborativo en virtual. Un espacio donde se puede trabajar y también compartir el café.
Eso sí, siempre hay que tener cuidado al ingresar a la oficina de Content. Esas conversaciones fuera de contexto levantarán más de una ceja u horrizarán a más de un puritano. Todo es parte de la vida en una oficina, virtual o presencial, una excelente forma de mantener las buenas energías incluso en un contexto retador como el que enfrentamos hoy.