Hoy fui a visitar a mi abuelo, el Doctor José Morón Vizcarra, que cumplió hace poco 99 años. Mientras conversábamos sobre sus bisnietas, mi tío y mi madre, decidí mostrarle fotos de mis hijas en mi Smartphone. Le encantó, disfrutó cada video y cada foto como si estuviera ahí. Para él la tecnología es ajena y lejana, uno de esos usuarios que uno considera nunca logrará entender el internet y sus secretos. Bastó intercambiar fotos via whatsapp con mi tío, que vive en Zürich, y con mi hermano, que actualmente radica en Singapur, para que sus pupilas se dilaten. Entre un juego de charada, pues mi abuelo perdió el habla hace 20 años debido a un derrame, y un par de ajos de desesperación para hacerse entender, nos logró comunicar que quiere un Smartphone para whatsappear con sus hijos y facetimear con sus bisnietas. Hoy se inició la conversión de la persona que pensé jamás tendría un celular (ni siquiera básico). Aún falta enseñarle a usarlo y será un reto que con mucho agrado afrontaré.

La tecnología está en mano de dos tercios de la población del Perú urbano

La tecnología siempre se consideró para los techies en un sótano, escondidos de la luz solar. Hoy más de la mitad del Perú urbano posee un Smartphone (proyectado a 66% en 2019). La mitad de este grupo, es decir un tercio de la población, solamente posee este dispositivo para conectarse a Internet. Ya no todos necesitan tener una Laptop ni un Desktop, el smartphone soluciona muchas de las necesidades de comunicación y trabajo del día a día, soluciona nuestros problemas y nos acerca a quienes están lejos... muchas veces alejándonos de aquellos que están cerca.

El acceso y la aceleración

Las posibilidades que se abren con este pequeño dispositivo son demasiadas: Acceso ilimitado a contenido para cualquier gusto, libros enteros a un par de clicks y películas que harán que el viaje en micro más largo parezca un paseo. El acceso a la información es uno de los cambios más drásticos de nuestra época, en especial cuando lo comparamos a una búsqueda de libro - ficha en mano - en la biblioteca de la universidad.

Este acceso trae consigo grandes retos para la comunicación online y offline: Capturar la atención y atraer personas se vuelve más complejo cuando todos están leyendo y viendo contenido de su completo interés, que les divierte, que los entretiene.

Respuestas para las preguntas del consumidor

Es en este contexto en que se vuelve extremadamente importante revisar la relevancia del contenido para las personas, considerando cada segmento con mucha atención. Las personas vivimos atraídos hacia temas de nuestro interés y la publicidad hoy no es muy distinta. El reto pasó de ver dónde colocar el anuncio y asegurarnos que esté al frente de nuestro público objetivo a esperar ser buscados y encontrados. La publicidad masiva funciona, pero ya no tiene el mismo poder de conversión. La conversión se genera en el Smartphone con elementos atractivos que solucionen el problema del consumidor.

Si, incluso mi abuelo, alejado de la tecnología tiene un problema simple: Quiere comunicarse con su familia a la distancia y ese Smartphone hará justamente eso: Brindarle cercanía a los miles de kilómetros que hay de distancia. Una solución para un problema humano, una solución como la que miles de personas están buscando. 

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Artículo escrito por Gonzalo Abad, CEO de GRAM, el 22 de febrero del 2019